LA IMPORTANCIA DE ELEGIR UN BUEN CALZADO INFANTIL

La etapa más importante en el desarrollo de sus pies, va desde que nacen hasta los tres años aproximadamente. Pasando por la etapa en la que empiezan a explorar cosas por ellos mismos gateando y con sus primeros pasos. En cada momento debemos elegir un buen calzado infantil en función de las necesidades de cada niño y cada edad. Aunque sí que debemos empezar a elegir unos buenos zapatos de bebés.

Un buen calzado infantil protegerá los pies de tu bebé y le ayudará al correcto desarrollo. Sobre todo en los primeros años de vida. Los pies es una de las partes más importantes del cuerpo. Por lo que debemos darle la importancia que merecen durante todas las etapas del crecimiento, tanto de bebé, como eligiendo unos buenos zapatos de niña o niño cuando crezcan.

¿Por qué es importante elegir un buen calzado infantil?

Un calzado infantil debe ser como una parte más de su cuerpo. Sin alterar su manera de caminar ni perjudicarle al dar sus primeros pasos. Los zapatos aparte de ser un complemento estético para sus conjuntos, de servirles de abrigo en invierno y protegerles del suelo. Es un complemento con el que deben aprender a caminar y el cual les debe dar seguridad y sujeción.

Es importante también saber elegir un calzado infantil según la etapa y la edad. Ya que para los recién nacidos hasta los 8 o 9 meses, el calzado infantil es de abrigo y estética. Aunque no por ello debemos elegir un zapato cualquiera. En el momento en el que empiecen a caminar sus zapatos les proporcionarán estabilidad y les ayudará con su psicomotricidad. El calzado infantil que elijamos para nuestro bebé también les ayudará a desarrollar y formarse los músculos, ligamentos y articulacione. Por lo que es muy importante comprar unos buenos zapatos infantiles a cualquier edad.

Beneficios de elegir un buen calzado infantil

El mayor beneficio de elegir un buen calzado infantil para tu bebé es la seguridad de que vaya el niño bien calzado. Permitiendo y ayudando al correcto desarrollo de sus pies.  Con un calzado infantil adecuado evitaremos posturas y pisadas incorrectas y posibles problemas en los pies en un futuro. Es importante saber que hasta los tres años el cúmulo de grasa en la zona plantar hace que sus pies sean planos. Por lo que no debemos preocuparnos ni asustarnos hasta que no pasen esa edad.

Consecuencias de no elegir un buen calzado infantil

Si un calzado infantil no tiene las características fundamentales es posible que les produzcan pisadas incorrectas, posturas forzadas o malformaciones en los dedos. Las causas son la falta de contrafuerte o las suelas rígidas. Otro factor negativo que influye al no elegir un buen zapato son los materiales con los que están fabricados. Éstos pueden producir hongos o rozaduras a causa de materiales sintéticos.
No elegir la talla correcta también va a influir a sus pies y a la manera de caminar. Es igual de perjudicial un zapato pequeño que un zapato grande. Hay que evitar siempre comprar un calzado infantil grande o de una talla más para que le dure más tiempo. Caídas, torceduras y no llevar el pie encajado en la planta, aparte de perjudicar las punteras, son las consecuencias de un zapato grande.

El calzado influye en la buena postura corporal

Los pies de los niños no dejan de crecer. Se calcula que crecen entre siete y ocho milímetros cada tres meses, es decir, unos tres centímetros al año, por lo que primero que debemos atender es a la talla. Pero además, deben respetar la movilidad para que la musculatura del pie se desarrolle correctamente. Los expertos aseguran un calzado adecuado es muy importante para la marcha, para el desarrollo del pie, pero también para el resto del cuerpo, especialmente rodilla y columna.

En definitiva, el calzado perfecto debe ser:

• Flexible: debe facilitar la realización de los movimientos naturales del pie, sin impedimentos. La parte delantera del calzado debe poder doblarse hacia arriba con facilidad.
• Transpirable: los materiales con los que esté fabricado deben permitir la eliminación de la humedad. Por esta razón, iremos buscando siempre materiales naturales, como la piel y el cuero y evitar el plástico.
• Antideslizante: es importante que exista un correcto contacto de la planta del pie con el suelo para evitar caídas.
• Debe tener refuerzos: el calzado no debe oprimir el pie ni dejar espacio para que “baile” en su interior. El talón debe estar reforzado.
• Comprar la talla adecuada: para comprobarla hay que tener en cuenta que quede un espacio entre 5 y 15 milímetros entre el dedo gordo del niño y el final de la puntera. Si el talón se sale o se desliza, hay que comprar una talla menor.

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